Hemos estado allí este fin de semana y la verdad es que la casa nos ha decepcionado en todos los sentidos.
Antes de llegar, la propietaria indicó que el domingo teníamos que dejar la casa como tarde a las 12 ... porque entraba alguien a las 13:00 h... o eso nos dijeron. Algo que aunque suele ser lo que figura en las normas de todas las casas, era sin embargo la primera vez que nos ocurría y ya hemos estado en muchas casas.
La casa es mucho más pequeña de lo que parece en las fotos. Para salir al jacuzzi (sin duda lo único que merece la pena), hay que salir primero a un patio, lo cual, es bastante incómodo.
El tema de la calefacción es sin duda lo peor. Empezando, por que, a pesar de avisar de nuestra hora de llegada, la casa no estaba caliente en absoluto al llegar. En la cocina no hay radiador y el que hay en el baño (eléctrico) no funciona en condiciones, lo cual sumado a que la ventana y puerta hacia el patio que hay en la cocina, hacen que allí, haga muchísimo frío. Por la noche, había que tener la puerta del pasillo cerrada si o sí, para que se mantuviera algo de calor en el resto de la casa.
El desayuno ... un litro de leche (insuficiente para 4 personas, 2 días), bollería de "Hacendado" envasada (a punto de caducar) y cafe.
La limpieza deja bastante que desear, vajilla de cocina sucia, las sartenes mejor no hablar y faltaba bastante menaje de cocina.
Y a la hora de irnos, dado que no estábamos nada cómodos, aviso a la dueña de que nos marchamos en 20 minutos para que pase por allí y mi sorpresa es que nos dicen en ese momento que viven a una hora y que no queda más remedio que esperar...algo que se debería haber avisado el primer día para poder avisar con el tiempo suficiente.
Les recomiendo a los dueños que para darse cuenta de todas las carencias que tienen allí, si es que aún no lo saben, además de preguntar a los huéspedes cuando se van (lo cual no hicieron), pasen un fin de semana allí e intenten hacer vida normal. Les será imposible. NO RECOMENDABLE